Las plazas, a pesar de ser propiedades privativas o de uso privativo, no pueden usarse de forma que genere perjuicios a la comunidad o al resto de propietarios.
Aparcar fuera de los límites de la plaza de garaje invadiendo los espacios comunes
Si bien es cierto que las plazas de aparcamiento suelen ser bastante pequeñas y los vehículos cada vez más grandes, los vehículos deben aparcarse dentro de las líneas de la plaza. No se puede ocupar el espacio de otra plaza de garaje, ni impedir o dificultar el aparcamiento o el paso del resto de usuarios. A menudo vemos situaciones insolidarias dónde un usuario aparca en el límite (la mitad de la línea) facilitándose un acceso cómodo por el otro costado pero dificultando el de la plaza colindante.
Aparcamiento de dos vehículos en la misma plaza
La Ley de Propiedad Horizontal no prohíbe esta circunstancia por lo que habría que acudir a la normativa municipal y aún cuando lo permita es necesario que ninguno de los vehículos se salga del límite. Aparcar una moto y un vehículo pequeño puede que sea viable pero si esto supone invadir los espacios comunes, como se ha dicho, no está permitido.
Aparcamiento del vehículo en la plaza de garaje de otro propietario
No se puede aparcar en una plaza de garaje ajena aunque sepamos que no está o sólo sea "un ratito". Para poder aparcar en otra plaza necesitamos el permiso expreso de su dueño dado que, de lo contrario, podríamos estar incurriendo en un delito al invadir una propiedad privada sin su autorización.
Uso de la plaza de garaje como trastero
Las plazas de garaje deben usarse exclusivamente para aparcar vehículos a motor. Además, en caso de haber un siniestro el seguro no cubriría los daños de los enseres que se han dejado en la plaza de aparcamiento. Por otro lado la acumulación de enseres u otros elementos puede generar un riesgo de incendio u otros peligros.
Ocupación de las zonas comunes
No se pueden colocar nada en las zonas comunes. A menudo vemos propietarios que dejan la bicicleta, la moto e, incluso, enseres en espacios comunes del garaje. Este tipo de actividades están totalmente prohibidas, puesto que supone un uso abusivo de los elementos comunes y un riesgo tanto porque pueden suponer un obstáculo para la libre circulación como incrementar el riesgo de incendio.