Parece que el IPC no nos va a dar ningún respiro, la hipoteca, la cesta de la compra, cada vez pagamos más por todo y poco podemos hacer para remediarlo, sin embargo, sí podemos revisar nuestra economía familiar y economizar. Pequeñas decisiones que, al final, suponen un gran ahorro.
Comprueba el consumo eléctrico y la iluminación
Reduce el consumo eléctrico y comprueba con las distintas comercializadoras cuál es la mejor opción. Ahora mismo lo mejor es estar en el mercado regulado, de modo que te conviene comprobar bien las tarifas y ofertas.
- Controla el encendido de luces
- Sustituye las bombillas antiguas por LEDS. Cada bombilla ahorra unos 8 euros anuales, 20 bombillas son 160€, colocar reguladores de intensidad y repensar el sistema de iluminación (los techos blancos reflejan mejor la luz y ahorran).
- Limpia bien las lámparas, para que emitan toda la luz de que sean capaces y aprovechar la luz natural.
- Pon la lavadora en frío. Si lavas en frío ahorras, ya que casi un 90% de la energía que consume una lavadora es para calentar el agua. En la mayoría de casos la ropa no está tan sucia. Un ciclo de lavado a 90ºC consume cuatro veces más que uno a 40ºC. Además, con agua fría la cal se incrusta menos.
- Estudia renovar y ahorrar haciendo un uso eficiente de tus electrodomésticos. En cuanto a los electrodomésticos, también debemos hacer un uso más racional. Es conveniente llenarlos a su máxima capacidad ( lavadora, lavavajillas, secadora), así como ponerlos en las franjas horarias más económicas. Desconecta los cargadores y usa regletas que puedas apagar con un simple botón. De este modo evitarás el consumo del stand-by, que puede suponer una cantidad importante al cabo del año. Si tienes que renovar tus electrodomésticos, opta siempre por aquellos más eficientes, normalmente el costo superior se compensa sobradamente con el consumo que ahorras a lo largo de su vida últil.
No desperdicies agua
- El inodoro no es una papelera. No tires papeles allí y luego vacíes la cisterna. Para evitarlo, ten un pequeño cubo en el baño. Se calcula que un 30% del consumo de agua procede del inodoro y que cada persona lo descarga mil veces al año. Las sistemas de doble descarga son las más adecuadas para reducir el consumo de agua. Si tienes una cisterna antigua, puedes adaptarlos sin tener que cambiar todo el sistema.
- Cuidado con las fugas. Se estima que un grifo que gotea desperdicia unos 35.000 litros de agua al año. Cuando detectes que pierde agua, cierra la llave de paso cuando no lo utilices. Puedes hacer lo mismo si tu inodoro pierde agua. Para detectar la fuga, pon unas gotas de colorante en la cisterna.
- Instala aireadores. Instalar un aireador a la grifería es muy fácil, ya que se compran en la ferretería y se enroscan al grifo. Este dispositivo mezcla aire con agua sin que eso afecte a la presión del agua y reduce un 50% el consumo. También hay rociadores de ducha con este sistema.
Revisa gastos y busca mejores ofertas
A veces mantenemos algunos servicios con determinados proveedores por pura inercia. Es cierto que buscar y comparar ofertas consume tiempo, pero si quieres ahorrar mes a mes, tendrás que hacer el esfuerzo. Una buena manera de ajustar los gastos es revisando los suministros contratados (luz, internet, plataformas de televisión), así como buscar packs o soluciones de productos mucho más asequibles.