Aun cuando su comunidad está asegurada, las viviendas, instalaciones privativas y su contenido debieran contar con un seguro de hogar.
Poseer una casa y todos los bienes que contiene conlleva un esfuerzo económico importante y cualquier siniestro dentro de la misma puede convertirse en un serio problema, no sólo por la pérdida o deterioro de estos si no por la responsabilidad que se asume si, además, afecta a terceros, lo que hay que tener especialmente en cuenta en los edificios donde una avería de agua privativa, no detectada a tiempo, puede acabar afectando a mucho pisos por debajo y acumular una responsabilidad económica muy alta.
Para minimizar este riesgo existen los seguros de Hogar. Al contrario de lo que sucede con el coche, la contratación de esta póliza no es obligatoria, a no ser que la vivienda esté hipotecada y, aún en este caso, conviene revisar el seguro suscrito y asegurarse de que cubre los riesgos que consideremos necesarios.
Hay que ser consciente de que en los hogares ocurren accidentes y elegir el seguro más adecuado es una decisión importante. Si surge cualquier contratiempo en el domicilio y se tiene una buena póliza se reducirán notablemente las preocupaciones para conseguir el dinero necesario para la reparación o reemplazo de los bienes asegurados.
Asegurar un domicilio no tiene por qué ser un gasto excesivo. Comparando precios y eligiendo las coberturas más adecuadas, se puede conseguir un seguro a un precio que compensa sobradamente.
También es posible ahorrar contratando las coberturas que el domicilio en concreto requiere. El seguro de Hogar distingue dos elementos de la vivienda, el continente y el contenido. El continente es la vivienda en sí, su estructura física, mientas que el contenido es todo aquello que está dentro de la misma (mobiliario, electrodomésticos, etc).
- Continente: para determinar la cobertura del seguro es necesario valorar el continente. El valor del continente suele ser inferior al valor de mercado debido a que a éste último se suman impuestos, tasas y otros pagos. Para que el seguro sea lo más barato posible es necesario ajustar el valor correcto. Si asegura por un valor superior al real pagará una prima mayor y cuando tenga un siniestro sólo se te indemnizará en relación con la tasación que se realice, sin embargo hay que ser prudente, asegurar por un valor inferior al adecuado puede suponer un infraseguro y que la indemnización sea proporcional a este. Recuerde, el valor de la parte proporcional del solar no se asegura, sólo la construcción.
- Contenido: para asegurar el contenido es conveniente hacer un inventario de los bienes, sus características y valor. Si con posterioridad se añaden a esa lista nuevos bienes al domicilio o se amplía la vivienda hay que comunicárselo a la aseguradora para que lo tenga en cuenta. Las joyas u objetos de valor requiere normalmente una notificación expresa a la aseguradora.
Las coberturas que suelen incluir los seguros Multirriesgo Hogar son la Responsabilidad Civil, Daños por agua, Incendio, Robo, Reposición de Llaves o Sustitución de Cerraduras, uso fraudulento de las Tarjetas de Crédito, Daños a bienes refrigerados o por problemas eléctricos, Rotura de Cristales y Defensa Jurídica. Sin embargo, también es posible contratar garantías como la asistencia de bomberos, la reposición de documentos, el traslado temporal a otra vivienda, servicios de reparación, restauración estética del mobiliario o daños en equipos informáticos, entre otras muchas. Si bien menos cobertura supone menos prima, es posible que según el caso concreto pueda terminar siendo mejor tener más garantías.
Además de por el valor de lo que se asegura, el coste de la prima está en función del riesgo. A menor riesgo menor prima, si bien no todas las compañías abaratan la prima teniendo en cuenta los mismos factores, y el descuento que cada una de ellas aplique será diferente. Para abaratar el precio de la póliza se puede:
- Instalar alarmas antirrobos, lo que puede ahorrar hasta un 5% de la prima del seguro.
- Colocar detectores de humo: tener en determinadas zonas de la vivienda detectores de humo puede ayudar a que si se produce un incendio los daños sean menores, por lo que también se tiene en cuenta a la hora de calcular la prima.
- Reforzar la puerta principal: las cerraduras de seguridad y puertas blindadas abaratan los seguros.
- Revisar las instalaciones o reformarlas: cuanta más antigüedad tiene una vivienda más probabilidades hay de que se produzca un fallo en sus instalaciones. Las rehabilitaciones, aunque sea parciales reducen el riesgo y por tanto la prima.
Cuanto más podamos demostrar a la aseguradora que un domicilio está protegido y rehabilitado, más descuentos podrá recibir y por lo tanto más barato le saldrá asegurarlo.