Con motivo del Día mundial del agua, que se celebra el 22 de marzo, no está de más recordar algunos consejos para ahorrar en este recurso escaso.
La primera premisa es detectar fugas a tiempo. Estas pueden producirse en cisternas, grifos por goteo o en la instalación. Un grifo goteando puede suponer 100 litros de agua perdidas mensuales y un importante sobre coste en la factura.
La instalación de sistemas de ahorro también contribuye de manera eficaz. Las cisternas de doble descarga permite un 40% de ahorro sobre el consumo original. Los grifos monomando para lavabos, fregaderos, duchas, etc, también suponen un disminución del consumo, si además les instalamos un aireador, que consiste en un accesorio que mezcla el agua con aire sin perder la sensación de caudal, se consigue un ahorro de hasta el 50%.
Por otro lado, los electrodomésticos con clase A o superior no sólo suponen un ahorro en el coste del consumo eléctrico, sino también en el del agua. Una lavadora de clase A+++ consume entre 6 y 7 litros de agua por kilo de ropa lavada, lo que implica una significativa disminución del consumo.
En menor medida, pero a la larga también importante, elegir el tamaño adecuado de las ollas, enjuagarse con un vaso al cepillarse los dientes o afeitarse llenando el lavabo en vez de dejar correr el agua, supone ahorros de hasta 400 litros por semana.
En definitiva, tomar medidas para ahorrar agua es bueno para nuestro bolsillo y bueno para nuestro mundo.